Algunos ejercicios que ayudarán a los más pequeños a desarrollar y potenciar la inteligencia lógico-matemática son hacer crucigramas, jugar con puzles y juegos de mesa, o copiar patrones y diseños.
Gracias a esta inteligencia, los peques serán capaces de pensar de manera más o menos coherente y razonar lógicamente.
No sólo es útil en el campo académico y de la ciencia, sino que facilita la capacidad de desenvolverse en el mundo, así como de entenderlo.