Este manjar conocido como comida de los dioses, es considerado sinónimo de amor y felicidad. Y es que el chocolate además de contar con un sinfín de beneficios para nuestra salud, tanto en mayores como en pequeños, despierta en nosotros algo profundo que va más allá de la nutrición.
¿Sabías que el chocolate puede hacernos sentir alegres, felices y hasta enamorados? Esto se debe gracias a que nuestras papilas sensoriales, al identificar el sabor de este dulce, mandan al cerebro la producción de endorfinas. La endorfina es producida por nuestro cuerpo para sentirnos mejor, responsable de crear sentimientos como la alegría y felicidad.
Es por eso que te animamos a realizar actividades que involucren este alimento con los más pequeños de la casa, ya que además de llenar de felicidad a sus participantes, se fomentan actividades sensoriales que involucran casi todos los sentidos: el tacto, la vista, el olfato y el gusto.
Estas pueden ser algunas de las actividades:
- Pintar con chocolate utilizando unicamente las manos.
- Cultivar una planta de chocolate.
- Cocinar su propia tableta de chocolate.
- Hornear deliciosos pasteles de chocolate y decorarlos.
- Crear sus propias piruletas de chocolate.
Precisamente por todas estas razones que el compartir una tableta de chocolate, regalar una caja de bombones o realizar una actividad relacionada con este ingrediente con un ser querido, se convierte en un placer sencillo de nuestro día a día. Y es que este manjar se ha convertido en una alegría compartida, porque no hay mayor felicidad que la de hacer felices a los demás.